Tuesday, August 3, 2021

Mensaje de la directora médica - Inmunizaciones

Las vacunas son algo en lo que la mayoría de los adultos no piensan, es decir, hasta que llegó el COVID-19. Vivir una pandemia mundial es una experiencia nueva e inmensamente desafiante para nosotros, es importante recordar que el proceso de desarrollo de vacunas para combatir patógenos no es nuevo en absoluto. Este proceso se ha repetido una y otra vez en la medicina moderna durante los últimos 200 años.

Desde que nacemos hasta la edad adulta, la vacunación contra enfermedades debilitantes es uno de los componentes más críticos de la atención médica preventiva. En la infancia, recibimos vacunas que nos protegen de enfermedades potencialmente mortales como hepatitis, diarrea infecciosa, tétanos, difteria, tos ferina, poliomielitis, sarampión, paperas, rubéola, meningitis y cáncer de cuello uterino. En la edad adulta, se continúan administrando vacunas para prevenir afecciones como la influenza, el herpes zóster y la neumonía neumocócica.

Los beneficios de las vacunas han moldeado nuestra vida cotidiana. Cada año, la inmunización salva entre 4 y 5 millones de vidas y es una de las principales razones por las que nuestra esperanza de vida ha aumentado en aproximadamente 3 décadas durante el último siglo. La vacunación es una herramienta de salud pública tan poderosa que condujo a la eliminación mundial de la viruela en 1980. Más recientemente, hasta la década de 1990, soportar las ampollas que picaban y las cicatrices de la varicela era un rito de iniciación para la mayoría de los niños. Desde que la vacuna contra la varicela estuvo disponible en 1995, cada año se previenen 3.5 millones de casos y 9,000 hospitalizaciones por varicela. Cuando visitamos países extranjeros donde había enfermedades como la fiebre tifoidea y amarilla con las que nuestro sistema inmunológico no estaba familiarizado, las vacunas de viaje nos protegieron para que pudiéramos disfrutar de nuestro tiempo en el extranjero sin enfermarnos.

Aunque generalmente se piensa que las vacunas protegen a la persona que recibe la inyección, tienen un propósito aún mayor durante la pandemia. Vacunarse contra COVID-19 no solo lo protege a usted, también protege a sus familias, amigos, lugares de trabajo y comunidades. Minimizar sus posibilidades de infectarse con el virus también minimiza las posibilidades de enfermarse y contagiar a otras personas. Además, con cada persona que se vacuna por completo, eso significa que hay menos oportunidades para que el virus se replique y mute en variantes aún más mortales.

Si ya recibió su vacuna COVID-19, en UnitedAg le agradecemos por cuidar su salud y la salud de quienes lo rodean. Si aún no ha recibido su vacuna, llame hoy a nuestros Centros de salud y bienestar al 877.877.7981 para programar una cita. La decisión de vacunarse ahora puede salvar no solo su propia vida, sino también la vida de sus seres queridos.


Author(s)

  • Rosemary Ku, MD/MBA/MPA